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Carta para mi amiga con Síndrome de Tourette

21/05/2024
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Dicen que los que estudian psicología es porque hay algo en ellos que no funciona con “normalidad” y tienen que solucionar “eso” que no entra dentro de los estándares sociales.

Yo soy de la opinión de que la vida nos responde con gente única que entra en ella de puntillas. Y así entro ella. De puntillas, bailando y sonriendo.

Meri me despertaba mucha curiosidad por la ferviente admiración que sentía por aquel entonces mi amigo y el que era su pareja. Ya sabéis lo que sucede en la mayoría de los casos cuando las parejas se separan, se eligen bandos. Como en una tragedia lorquiana. Yo la elegí a ella.

He de reconocer que me costó mucho tiempo darme cuenta de sus tics. No hablábamos de ese tema, simplemente no importaba. No era un acuerdo tácito ni nada por el estilo. Nuestras conversaciones y salidas ya eran bastante pintorescas sin meter a los tics en la ecuación. Pasó mucho tiempo antes de que habláramos abiertamente del tema. Yo tampoco preguntaba. Es mi amiga y todo lo demás, estaba de más.

Recuerdo ese día, como si fuera hoy. Hablábamos por teléfono y las palabras brotaban de su boca, como si hubieran estado ahí agolpadas, esperando a ser liberadas: -He contactado con un centro especializado en Síndrome de Tourette- , me dijo.

Me estaba confesando algo que a ella misma le costaba aceptar. Y al aceptarlo se aceptaba. (Ya sabemos que ésto lamentablemente no siempre es así, por la mal llamada normalidad). Me sentí especial al formar parte de ese proceso y de la vida de este magnético ser. Para mí siempre ha sido como una hadita, que todo lo revoluciona, te pone del revés, te sacude y luego te impulsa con un: -¡Venga! ¡Vamooooosss!-

Tiene la capacidad de convertir situaciones incómodas en momentos divertidos, es muy inspirador ver esa lucha diaria entre: “¿esto es el Tourette o soy yo?” o pasear con ella y que diga:
-Es normal que me miren. Claro, me muevo toda.-
-Y no puede ser que te miren por guapa, porque gustas- le respondo yo.

De vez en cuando, alguien con la empatía de una lechuga, le viene a recordar lo que ya sabe. A mí personalmente me duele cuando esto sucede, porque sé que ese tipo de comentarios le duelen, le minan la autoestima, pero por encima de todo, son innecesarios.

Mi amiga Meri es una de las personas más queridas que conozco, y por supuesto, una de las que yo más quiero. Solo puedo estar agradecida por todas las veces que ha sostenido mi dolor, que hemos llorado juntas. Por todas las veces que hemos caminado la una al lado de la otra, con miedo, con ansiedad. En silencio.

Me siento muy honrada de tenerla en mi vida, y de ser testigo de cómo se supera cada día y se enfrenta a sus miedos e inseguridades. Como dice ella, los que tenemos Tourette lo magnificamos todo.

Me reconforta enormemente verla crecer como persona y como profesional y saber que existen personitas mágicas, como ella, que entran en la vida de otras personas por causalidad, de puntillas, para no pisarte lo fregado.

Las personas como Meri te sacuden, ponen tu mundo del revés. Y te hacen sentir que tú también encajas, que formas parte de un mundo diverso y que no pasa nada.

Laura

Imagen para anunciar la iniciativa "Cartas para el Tourette". En la imagen, aparecen unas manos escribiendo una carta en una máquina de escribir antigua.
Imagen de @Freepik

Con motivo del Mes de concienciación del Síndrome de Tourette, que se celebra del 15 de mayo al 15 de junio, lanzamos la iniciativa «Cartas para el Tourette». La idea de dicha iniciativa es mostrar la realidad del Síndrome de Tourette desde diferentes perspectivas.

Por ello, invitamos a personas con Tourette, familiares, parejas, amig@s o profesionales a escribir una carta. La temática es libre: puede ser para contar tu experiencia, para que sirva a otr@s chic@s o familias; puede estar dirigida a ti mism@, a modo de desahogo o de reflexión personal; o dirigida a otra persona, para agradecer o valorar todo el camino recorrido. También puede ser una carta para el futuro y lo que te gustaría que cambiase o sucediese.

En definitiva, se trata de aprovechar para pararnos a pensar, algo difícil con el ritmo de vida que llevamos, y reflexionar acerca de este trastorno, de lo que conlleva, de cómo lo afrontamos o lo afronta nuestr@ familiar, si nos gustaría agradecer o cambiar algo…

Creemos que la escritura fomenta ese espacio de reflexión y, además, nos permite sincerarnos o expresar pensamientos o emociones que nos cuestan o no nos atrevemos a verbalizar.

Si te apetece participar en «Cartas para el Tourette», puedes enviarnos tu carta a blog@puntotourette.com. Las iremos publicando a lo largo del mes de concienciación, así que el buzón estará abierto hasta el 14 de junio.

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